En un intento desesperado por mejorar mis relaciones sociales, casi inexistentes, en el gimnasio al que acudo con incierta regularidad, he comprado una camiseta oficial de un equipo de futbol afín la circunscripcion donde habito y me la he puesto. Con los siguientes resultados:
El 2 % de los usuarios pusieron cara de complacencia al confirmar que era imbecil
El 2 % de los usuarios pusieron cara de satisfacción al despejar cualquier duda sobre si era idiota o no
El 3 % de los usuarios pusieron cara de odio debida, sospecho, a cierta rivalidad deportiva y/o regional
El 93 % me ha ignorado olímpicamente
Conclusion: mis relaciones sociales, casi inexistentes, existen pero han empeorado.